miércoles, 22 de julio de 2009

Viaje al Norte - Día 1 / Parte 1 - San Miguel de Tucumán

Bueno, voy a comenzar finalmente a darle el uso que quería, y es a escribir mi diario de viaje. Para eso vale aclarar algunas cosas, es el tercer viaje que hago de mochila; y de todos; el mas improvisado. El mismo dia que nos ibamos fui a comprar los pasajes, tenia los bolsos antes que los pasajes! inédito. Otra cosa inédita, mi compañera de viaje, una conocida del trabajo que más que conocida, ya era amiga, pero sólo hace tres meses, que compartíamos muchas cosas en la productora donde yo estaba hasta fines de Junio. Otra cosa más también.... no sabiamos donde parar, ni que hacer, no sabiamos nada. Teniamos unos mapas turbios que me paso un amigo, el espíritu de aventura de Ari, y mis ganas de escapar de esta ciudad, y no asfixiarme en la imposibilidad de trabajar de lo que me gusta (y de estrenar mi cámara nueva con un hermoso viaje).
El norte era el destino porque Ari así lo había elegido, yo la verdad, tenía otras prioridades; y mientras quedara lejos de la ciudad para mi estaba bien. Asique nos embarcamos en un micro cómodo, 14 horas arriba de un coche cama directo a San Miguel de Tucumán. El micro de ida se podría decir que fue casi normal, es que sabiendo en que terminó todo el viaje.... fue de lo más normal. Hablamos mucho, Ari flipaba con todo lo del micro, primera vez que una Europea sentía los placeres de viajar en un micro medianamente bueno, claro, en Europa NADIE viaja 14 horas, no hay comida, no hay baños en los micros, para qué si tienen los trenes; pero es divertido ver a alguien facinado con algo que para nosotros es tan cotidiano ya. En algún momento baja un chico del piso de arriba y se pone a hablar con nosotras, resulta que era Salteño, y se encargo de hacernos toda una planificación de viaje, que debo decir, nos sirvió muchísimo, sobretodo para no perder tiempo en Salta e ir directamente a lo que valía la pena. Asique el viaje ya empezó medio bizarro terminando lejos de nuestros asientos hablando con dos niñitos salteños (bueno, no eran niñitos.... pero sí), que nos habían planificado de pronto todas nuestras vacaciones, lo cual no venia mal para nuestra falta de organización. Así estuvimos boludeando bastante hasta que nos retaron y nos mandaron abajo de nuevo, ahi a dormir.... que las vacaciones todavia no habían empezado.

Llegamos a San Miguel de Tucumán, y con el equipaje encima, yendo para el baño, viene corriendo (sisi, corriendo), el chofer del micro con una servilleta, a decirnos que le avisemos si volvíamos de Salta, a ver si coincidiamos en el mismo micro en que ellos van todas las semanas. Todavía no habían empezado nuestras vacaciones y ya empezabamos a acumular teléfonos y datos de gente que se cruzaba en el camino, no lo podíamos creer.

Finalmente en Tucumán, cometimos el ERROR de tomarnos un colectivo interno, cuando el taxi salía lo mismo; pero bueno, estuvimos recorriendo todo el casco antiguo, aunque en día de semana, al mediodía, lo único que nos llamaba realmente la atención era la cantidad de naranjos que estaban en la ciudad. Tranquis, fuimos a la casita, nos metimos en algun edificio viejo, sacabamos foto a todo, y todo era maravilloso, eramos unas tourist de primera; fuimos a comer afuera, todo super burgués. Todo también para hacer tiempo a las 16 horas que nos ibamos para Tafí del valle.

Asique cuando nos cansamos de recorrer y nos dimos cuenta que no valía la pena perder un segundo más ahí, más con lo acotado del viaje (en un principio, nuestro viaje era de 10 días, o sea, de Tucumán a Bolivia teniamos que llegar SI O SI en 10 días), eran muchísimos KM y horas, pero bueno.... teniamos un objetivo, asique nos fuimos a la terminal de nuevo, y de ahí un micro directo para Tafí.

De todos los viajes que hicimos, creo que fue el único en el que sacamos fotos, seguro porque fue el primero, pero el norte se empezaba a notar, tan distinto al resto del país en algunas cosas, tan igual en otras; y eso que pasa en la Argentina que impresiona, donde vemos kilometros y kilometros de nada.
Conocíamos el lugar, y también nos conocíamos entre nosotras. Yo sostengo, que una persona se conoce mejor con otra en un viaje así que capaz compartiendo dos horitas durante un año. De a poco iba descubriendo como era mi compañera de viaje, y lo mismo del otro lado. Parece un dato menor, pero yo creo que es un punto crucial; y lo destaco porque tengo tantas cosas buenas para decir de mi compañera de viaje, que tengo que empezar a decirlas desde el primer post. Y así, empapadas de Tucumán y sin querer perder mas tiempo, nos fuimos en busca de paz para Tafí del Valle.............

2 comentarios:

sofi! dijo...

muy bueno el relato :)

Marcelo [theTower] dijo...

Muy bueno compañerilla! después andá subiendo fotos que tengan que ver con los lugares que visitaron (onda Flickr o Picasa, que te arma un galería copada y organizada para blogs)... y además acordate de poner un glosario de gallegadas para tus futuros posteos! (EJ= Flipar ¿?)

Siga así!
Marcelo - (resistiendo la conversión mormona =P )