miércoles, 29 de julio de 2009

Viaje al Norte - Día 5 - Salta/Purmamarca

El día cinco era un día de azar... habíamos decidido que la terminal vea a donde ibamos, si conseguíamos a San Antonio de los Cobres, haciendo el camino del tren de las nubes por ruta, (y en busca de un tal Pedro Puca que nos llevaría a Purmamarca a través de las Salinas) sino directo a Purmamarca. Nos despertamos tarde, y nos dimos cuenta que nos habíamos perdido el desayuno.... esto es un detalle trágico y no menor! porque cuando uno paga $20 pesos pero se consuela con el suculento desayuno.... bueno, pero quedarse dormidas fue lo menos. Como el día anterior habíamos comido fideos con manteca y nos había quedado pan y manteca, por suerte, la piloteamos bien y comimos ahi en el hostel en el patiecito a pleno Sol. Estuvimos dando vueltas, fuimos de nuevo a la plaza 9 de julio a dar una vueltita, y vuelta al hostel, ya para ir a la terminal; pero antes de irnos hablamos con la chica del hostel y viendo imposible con ella la ida a San Antonio de los Cobres, agarramos directo para Purmamarca.
Nos había dicho que había dos servicios, los que te llevan hasta el cruce (purmamarca queda a 3 kilometros de la ruta 9 por un desvío), y sino que podíamos ir a Jujuy y ahí tomarnos otro que si entraba en Purmamarca. Esos tres kilometros con el equipaje son muy difíciles de hacer, asique compramos pasaje a Jujuy, para ahí tomarnos el interno a Purmamarca.
En el viaje conocimos al primero de quien sería uno de nuestros compañeros de ruta; Guillem; un español de Catalunia que viajaba solo, y que tenía (y tiene) plan de llegar a Canadá, o de no llegar si se enamora de algun pueblecito; en fin; todo un poeta con muchas ganas y tiempo de viajar... estuvimos hablando hasta que llegamos a Jujuy y nos bajamos. Él también iba a para Purmamarca, pero se bajaba en el cruce, quedamos en vernos en Purmamarca.
En la terminal de Jujuy, que cabe destacar era MUY fea; empezamos a averiguar cuales eran los micros que nos llevaban hasta Purmamarca, para darnos cuenta que con todos teníamos una espera de muchas horas; y no teníamos ganas, hasta que de repente y sin dejarnos pensar mucho; apareció un fantasma de la nada diciendo "¿Hasta Purmamarca chicas?" SI! le dijimos... y nos contestó que ya estaba por salir y que nos dejaba en el cruce. Ahí medio que nos quisimos matar pero con tal de no esperar, nos terminamos subiendo. O sea, que nos bajamos de un micro para tomarnos otro, sólo para ir a parar al mismo lugar donde nos dejaba el primero, con la diferencia que el primero estaba muy bien, era cómodo, lindo, había aire. Este segundo... era una especie de micro escolar venido a menos, lleno de gente local donde nosotras resaltábamos 100% por turistas, donde al principio viajamos paradas porque no había asientos, y lo peor de todo, con un televisor que pasaba "hits de los ´70" con sus respectivos video clips, entre ellos "Coco Jambo", "Sweet Dreams", etc....
Esta situación bizarra y triste fue nuestro tramo Jujuy Purmamarca, para que al final, cuando llegamos al cruce (casi de noche); vemos a nuestra izquiera a dos chicos que venían en el primer micro que estabamos viajando, y cuando nos vieron bajar de esa baqueta de micro en el que veníamos se empezaron a reir. Estos dos chicos, eran Chris y Rob, dos norteamericanos, el primero de Washigton y el segundo de NY, que viajaban juntos. Ellos también formaron parte del grupo de gente con el que luego viajamos muchos días. Así empezamos los cuatro a hacer los tres kilometros a Purmamarca, viendo como caía el Sol y soñandocon las estrellas que ibamos a poder ver esa noche, y con la esperanza de que algun
auto nos suba; ya que la altura y la pendiente del camino se notaban, y más con equipaje. Por suerte apareció una camioneta salvadora que nos subió a los cuatro atrás; y ahí con Ari nos pusimos a pensar en donde estaría Guillem, que no podía estar mucho más lejos. Dicho y hecho, la camioneta hizo unos metros, y por suerte, también levanto a Guillem y a otra chica, una Argentina, Romina (o mami); que también luego fue parte del team de los que viajamos juntos. Asíque muy felices en la camioneta los 6; llegamos a Purmamarca ya de noche; y en vista de encontrar algún hospedaje barato. Por llegar de noche y no conocer el lugar nos perdimos un poco y nos fuimos por la ruta hasta la zona de hoteles lujosos, claramente salimos espantados por los precios, y en esa caminata nocturna de Purmamarca, nos cruzamos en el medio con una chica, Rolly; que nos dijo que ellos estaban acapampando en la montaña. Guillem, Chris y Rob tenían carpa, pero Romy y nosotras no; por lo cual no sabíamos bien que hacer; pero Chris y Rob nos ofrecieron repartirnos, asique terminamos acampando en un terreno detrás del pueblo, que daba al cerro de los 7 colores; donde se habían armado un par de carpas más ya. Ahí conocimos a otros tres chicos que viajaban juntos (que después también viajaron con nosotros), que eran Ema, Lu y Clau, y después dos más que sinceramente no recuerdo el nombre.
Por ser de noche, dejamos las cosas y nos fuimos a comprar algo para comer y combinar con lo que tenían, fue una comida rara, pero fue una noche divertida, con fogón, canciones, vino; bien de campamento sureño (demás está decir que yo estaba en mi salsa ahí). Y bueno, con mucha charla, viendo las estrellas, la luna, trepandose a la montaña algunos, otros no (claramente si yo soy torpe de día de noche soy un peligro contra mi propia vida); así paso nuestra primer noche de camping en Purmamarca y entre charlas; y al darnos cuenta que todos hacíamos masomenos la misma ruta; también los primeros planes para viajar juntos....
Purmamarca ya empezaba bien con una noche estrellada, un fogón y muchísima buena onda....Las fotos se las debo, porque en el micro de ida que era bizarro, me daba miedo sacar la cámara y después se me acabo la batería de la cámara esa noche, y saque poquísimas. Y buen, no todo se pude en esta vida...!

lunes, 27 de julio de 2009

Viaje al Norte - Día 4 - Cafayate/Salta

Deje escrito el título hace unos días y jamás escribi el post, perdón, jaja. Bueno, seguimos....

Cafayate, teníamos los pasajes que nos habían sacado del hostel para las 9. Como siempre, puse las 5 alarmas molestísimas de mi celular.... para qué me pregunto yo, porque a las 9:03 aparece
en la habitación la chica del hostel a preguntar si no
era que nos teníamos que ir. En escasos segundos, mi cerebro reacciona, la hago reaccionar a Ari, y a la velocidad de la luz, cerramos la mochila, nos cambiamos (aunque yo me termine subiendo al micro a Salta en pijama); no hubo tiempo de saludar a nadie, ni de ponerme los lentes, ni de ir al baño. En menos de 10 minutos estabamos en la calle, corriendo con nuestras caparazones de caracol para alcanzar el micro. Yo en estado de ceguera veo un micro gigante y le digo a Ari que si ve que dice Salta lo pare. El
micro ya había arrancado, pero justo lo vimos, y empezamos a hacer muecas para que pare (secundadas por un par de habitantes amorosos de Cafayate que se unieron a nuestra causa
de que nos pare el micro). Milagrosamente lo hizo, y no perdimos los tan preciados pasajes gratuitos..... y ahí seguímos nuestro viaje a Salta. Demás esta decir que con todo el traqueteo del día anterior y la mañana poco feliz que habíamos tenido por tener q hacer todo en tiempo record, estuvimos en estado catatónico todo el viaje. Paramos en el medio un momento por suerte, para poder ir al baño; y sacarle fotos a unos burritos simpáticos que había en el camino, y finalmente
llegamos a Salta.
Ya con sólo llegar, nos dabamos cuenta que estabamos en una ciudad, una terminal grande, y un monton de promotores de hostels atacándonos cual ave de rapiña a corderito perdido. Habiéndonos acomodado un poco; al final seguimos a un hostel a una chica; y terminamos en el hostel "El andaluz", que quedaba a unas cuadras de la terminal, en el casco antiguo de la ciudad. Este fue el último hostel donde estuvimos; asique aprovechamos sus servicios jeje. El hostel estaba bueno, tenía buena onda la gente de ahí, y nos dieron una habitación, dejamos todo, nos cambiamos, y nos fuimos a buscar comida en plan de URGENTE. Fuimos hasta la plaza 9 de Julio, y agarramos los planos que el salteño en el micro de ida nos había escrito, diciendo todo lo que teníamos que ver en Salta.
Estuvimos recorriendo bastante ese día, las iglesias; etc, se nos pusieron a hablar unos hippies, a mi uno en portugues que me conto toda una historia que no entendí y que yo le decía AHAH, para que se calle, porque realmente NO sabía que me estaba diciendo.....y después fuimos al telesférico de la ciudad; un lugar super lindo, todo con verde, muy lindo puesto y una vista panorámica de la ciudad increible. Dormimos una siestita en el pasto al Sol ahí arriba, y después bajamos caminando y estabamos muertas; realmente
necesitabamos parar el ritmo después de lo de Cafayate, asique muy tranquis fuimos a un supermercado y volvimos rapidísimo al hostel, porque el supermercado quedaba en una calle equivalente a Florida en Buenos Aires; que nos estaba robando la paz lograda en los días anteriores. Nos cocinamos una pasta; y nos quedamos hablando bocha en el patio del hotel, en unas sillas hamaca increiblemente cómodas. Finalmente, y en estado zombie (y de vicio), nos dispusimos a ir a la movida nocturna de Salta, pero por suerte el lunes estaba todo muerto, y nunca llegamos a la calle Balcarce donde esta la movida; asique volvimos al hostel y a dormir... Si, así tranquilo fue Salta, y habiendo cumplido con todo el cronograma que el salteño nos había
recomendado, decidimos al otro día ir por Purmamarca o San Antonio de los Cobres.... sabíamos que San Antonio era más complicado pero teníamos ganas, y decidimos dejarlo al azar en la terminal, lo peor que nos podía pasar era terminar en Purmamarca.... todavía ibamos con los días contados, y teníamos nuestro objetivo muy claro; y todavía un poco lejos.... Bolivia.... había que guardar energías, plata, y sobretodo días para lo que faltaba.... asique me fui a soñar sueños muy lindos esa noche.... :) pero esos no serán parte del blog! :)

domingo, 26 de julio de 2009

Viaje al Norte - Día 3 - Cafayate

Me había olvidado los placeres de escribir! Los placeres de los cometarios de los que leen, por acá y por otras vías, dan ganas de seguir escribiendo... y lo voy a seguir haciendo, que a este diario de viaje le falta mucho.

Amanecer en Cafayate, nos levantamos para desayunar; y ya teníamos de forma gratuita por
el hostel una excursión a los distintos viñedos y para hacer

cata de vinos, asique ahí fuimos con todos los del
hostel a distintos viñedos, Domingo, Nanni y La Vasija
Secreta. Probamos distintos vinos, el torrontes, típico vino de Cafayate; fue interesante; pero poco recomendable hacer una cata de vinos a las 10 de la mañana, dan más ganas de hacer
cata de medialunas y mate. A la tarde habíamos contratado una excursión a la quebrada de las conchas, vimos unas fotos y nos quedamos tan fasinadas con el lugar que quisimos ir. Y luego teníamos planeado tomarnos el micro a Salta directamente en la ruta, ya que de la excursión, nos dejaban en la parada que el micro tenía en la garganta del diablo.

Luego de la excursión a los viñedos, fuimos a almorzar con Alfredo y con Tiger a un restaurant de por ahí que se llama el hornito o algo parecido, y tenía un hornito muy simpatico y te hacían empanadas, bastante ricas pero de tamaño gourmet, asique entre cuatro
nos comimos 2 docenas y media de empanadas. Luego volvimos al hostel, cargamos nuestras cosas, y nos despedimos de Cafayate (por ahora).

Nos encontramos arriba de una combi
con un perro, el guía que era un niño de 20 años (niño
para ser guía, no me hago la grande por tener 2 años más que él); cuatro franceses y dos americanos. Nos llevaba en combi y después nos hacía caminar,
había varias paradas, la primera era toda la quebrada, después algo que no recuerdo como se llamaba pero las piedras eran a rayas de colores, como si estuvieran pintadas; el anfitetatro y la garganta del diablo. Llegamos a la primera parada, nos bajamos y estuvimos recorriendo, sacando fotos, el guía masomenos vio de que iba el grupo, hacía chistes malos, etc. Caminando, y hablando con este grupo de franceses, le pidieron como un trekking mas intenso,
y él, viendo que era un grupo jóven y cong anas de aventura, decidió llevarnos a un lugar mejor que donde debíamos ir, que se llamaba los castillos, y nos llevo a "el paso", todo un pasillo de formación rocosa, por el cual solo transitan dos familias para ir a una pequeña comunidad donde viven (vale destacar que "el paso" no figura en ningún mapa, y sólo se que se llama así porque vi el cartel antes de entrar).
Estuvimos caminando con el aproximadamente 40 minutos, hasta que en un momento nos dijo que él llegaba hasta ahí, y que debíamos seguir solos, yendo siempre para la izquierda siguiendo el camino.Mientras nosotros haciamos eso, el volvia a buscar la camioneta y nos esperaba sobre la ruta, del otro lado del paso.
A todos nos parecio medianamente lógico, ya que la indicación de "el camino es fácil, no se pueden perder, siempre para la izquierda", parecía prometedora. A mi en lo personal había cosas que me hacian ruido, primero porque hablo de caminar solos como 40 minutos, y porque en un momento habló de "los últimos 4 km" .
Pero bueno, la agrupación estaba dispuesta, asique ahí fuimos, siguiendo el camino para la izquierda. Al principio todos felices y contentos, hasta que la vegetación, escasa pero totalmente pinchuda, empezo a molestar. Al principio los corriamos, nos metiamos como podíamos, pero llego un momento del camino que esto se torno insostenible y tuvimos que subir y seguir el camino por la montaña. Ya empezar a desviarse asi no tenía un buen augurio. Seguimos el camino y llegamos a la cima, no veiamos nada de lo que el había descripto, y después de una breve crisis de que hacemos, decidimos ir por la ruta, por cualquier camino; total, ya nos habíamos declarado perdidos.
Desde la cima de la montaña vimos la ruta hacia la derecha, bastante lejos, y hacia ahí fuimos, un poco por donde podíamos, porque donde estabamos no había ningun camino marcado (porque claro, la gente no va por ahí, estabamos perdidos en una montaña extraña). La situación era un poco graciosa, sobretodo porque como la mayoría eran franceses, yo lo unico que escuchaba eran franceses discutiendo, por lo cual, me sentía en una especie de Robinson francés donde Ari y yo nos habíamos metido por error.
Asique el francés hombre se puso la expedición al hombro y empezo masomenos a guiar el camino, la idea era ir yendo para el lado de la ruta. Asique subimos, bajamos, fuimos descubriendo pasajes increibles en el medio de la montaña, formaciones rocosas rarísimas y sacando muchas fotos; aunque también tuvo sus momentos de tensión, por ejemplo, que el camino se acabe en un precipicio y de repente tener que escalar; yo termine subiendo la montaña a gatas, porque con la cámara y mis zapatillas poco aptas para hacer trekking me resbalaba. Aparte las montañas del norte tienen algo muy particular, y
es que no son de piedra, son de polvo, entonces uno se quiere agarrar y hace un poco de fuerza, y paf; de repente tenes la mano llena de polvo y no estas agarrado de nada. Entre la risa, los nervios, el miedo de pasar la noche en el medio de la montaña y morirnos de frío porque no teniamos abrigo, cruzamos varias complicaciones
para llegar a la ruta. Entre ellas, destaco; caminar a 45 grados (mis tobillos agradecidos cuando volvimos a caminar bien); tener que tirarnos a modo de tobogán en una formación de roca blanca que abajo era hueca para seguir caminando; el salto de 2 metros que tuvimos que bajar para seguir caminando; y bueno, como dije antes; el momento inolvidable de estar subiendo la montaña en cuatro patas, que no podía dejar
de reirme de la situación bizarra en la que nos vimos envueltas por ser abandonadas por el guía en medio de una montaña fantasma. Vimos muchos lugares increíbles, super exclusivos que jamás sabremos que era o donde eran, pero tardamos un montón en volver a encontrar la ruta, la encontramos cuando ya estaba anocheciendo. Asique apenas llegamos nos teníamos que poner en campaña de encontrar al guía o volver a Cafayate o algo, porque empezaba a hacer frío y ya la emoción de la excursión se había acabado. Paramos un remisero que estaba yendo a Salta, le explique la situación, y se fue con Ari a buscar al guía, que según nos había dicho, había visto una combi a 5 km de donde nosotros estabamos. Al rato volvio Ari con nuestro guía, y ahí reinaba el mal humor; porque con todo ese circo, nosotras y otros dos habíamos perdido el micro a Salta y nos veiamos obligados a pasar otra noche en Cafayate, que a nosotras no nos molestaba; pero a los dos franceses les complicaba el cronograma. Llegamos al hostel, y finalmente terminamos negociando
que por el momento abandónico en la montaña, nos dejaran dormir gratis, y nos pagaran el micro a Salta al otro día, asique resuelto esto, teníamos gratis nuestros pasajes para salta, para las 9 de la mañana. Nos volvimos a acomodar en nuestra habitación, y fuimos a comer de nuevo al mismo lugar del hornito con Tiger y Alfredo. Cuando volvimos, nos quedamos cerca del fuego mirando tele, y a la cama; toda la adrenalina del día había sido fatal, pero el negocio nos había salido perfecto porque teníamos una noche y un pasaje gratis; un respiro para nuestra economía.

Es que en esas situaciones, y si bien no había sido extrema, uno se pone a maquinar muchas cosas, se acuerda de mucha gente, tiene ganas de compartir estos relatos con amigos, con queridos; esas situaciones que a uno le despiertan los amores mas sinceros hacia las personas, ahí te sale solo sin forzar, a quien le compartirías casi automáticamente tus aventuras, a quien extrañas, con quien te gustaría estar; a quien recordaste de casualidad, etc. Si bien no recomiendo andar por la montaña perdido, perderse un poco a veces, tener un poco de miedo y vivir algo así te ayuda; es casi revelador y esclarecedor... si algún día se pierden en la montaña aprovechen, dicen que las montañas tienen secretos para nosotros, y cuanta razón tienen, pero yo no creo que los secretos los tenga la montaña, sino mas bien nosotros mismos, y la montaña nos libera para que podamos ver con claridad algunas verdades que a veces nos cuesta aceptar.

Tanto traqueteo nos dio sueño, fuimos a descansar, había que ahorrar energías porque Bolivia todavía estaba muy lejos....

sábado, 25 de julio de 2009

Viaje al Norte - Día 2 / Parte 1 - Tafí del Valle / Cafayate


Bueno, ayer no escribí nada, fue un día largo..... días en que estoy organizando un poco de que va a ir lo que queda del año. Pero bueno, eso otro día... Sigo con mi diario de viaje.

Amanecimos de lo de Alba en Tafí del Valle, y me digno a probar la
cacerola de ducha, me pego un baño, y salimos en plan excursión hacia el cer
ro cruz, era lo unico que nos daba el tiempo porque ese día a las tres nos
ibamos para Cafayate. Primera excursión, tranqui, pero el estado sedentario de la ciudad se notaba, y nos agotabamos bastante. Encima veniamos hablando a muerte y
eso es lo peor cuando estas haciend
o trekking. Ahí me empece a dar cuenta, de nuevo, que mal calzado que me había llevado; unas zapatillitas rosas cualunques que no me servían para nada porque resbalaba todo el tiempo, eso, la mochila, la cámara, el calor.... todo un espectáculo; es una actividad de riesgo hacer trekking con un calzado totalmente plano y liso, y con una cámara nu
eva que uno ama en una mano, lo c
ual le corta la posibilidad de hacer mucho con su cuerpo. En fin, ahí me di cuenta de como iban a ser las reglas del juego en el viaje, y las acepte contenta, aunque en mi lista de compras los zapatos de trekking aparecen con resaltador.

Llegamos y estuvimos sacando unas
fotos, tranqui, y despues bajamos para almorzar y tomarnos el micro a Cafayate. De almuerzo pedimos unos Tamales y unas empanaditas y recorrimos algunos negocios de ahí. Había una tienda que tenía unos instrumentos musicales geniales, que pensé que ibamos a ver mas adelante pero o no los vimos o no est
aban, hechos con caracoles, cosas muy MUY originales.
Como el plan era llegar a Bo
livia, demás esta decir que NADIE iba a comprar nada hasta ese momento....

Llega la hora de tomar el m
icro y nos disponemos a ir a Cafayate, después de un muy lindo camino a este lugar; nos bajamos y nos disponemos a buscar a "Chichi" donde nos habían mandado. La cuestión es que el maldito Chichi no estab
a, y terminamos en un hostel que se llamaba "El balcón". Nos instalamos en una habitación, estabamos solas; y fuimos a recorrer un poco el pueblo, la plaza, y algunas c
ositas más por ahí. Como veníamos gastando mucho, compramos
para cocinar un churrasco con ensalada; muy rico, salvo por el detalle que se me abrió el salero y Ari me quería matar, jajaja, pero bueno. Como veníamos cansadas y la noche anterior nos habíamos acostado super tarde, fuimos a la terraza del hostel que había una especie de bar, y
nos pusimos a hablar con unos yankees, Tiger; y con Jenna. También había dos españoles; despues vino Alfr
edo, un chico de republica dominicana, y estuvimos ahi bailando y t
omando un poco ; hasta que nos gano el sueño y nos fuimos a dormir.

Hoy relato un poco más corto, bueno.... pero hay otros que van a ser muchísimos más largos, asique descansen la vista hoy, jajaja.

Gracias a los que leen, es un placer compartir; siempre es un placer, sobretodo con amigos como los q leen esto :)

jueves, 23 de julio de 2009

Viaje al Norte - Día 1 / Parte 2 - Tafí del Valle


Bueno, primero vale aclarar que tengo sueño y que no iba a escribir, pero me parece un buen hábito aunque sea unas palabras por día..... Sigo con mi relato.
Después de un hermoso camino yendo a Tafí del Valle, llegamos y nos dispusimos a buscar un alojamiento barato. En
el intermedio nos
interrumpio una señora un poco loca debo decir, que se llamaba Alba y nos ofrecio una especie de
casita para las dos, por $25 peso
s cada una. No sabíamos los precios de los hostels aun, pero insistio para que entraram
os a ver y fuimos, era una casita de piedra muy humilde, pero muy MUY tierna, con un patiecito donde s
e asomaban las montañas, una cosa muy linda y tierna. Una vez visto esto, seguimos camino a averiguar los hostels, pero al final nos salía más caro que lo que nos había ofrecido Alba, asique decidimos volver (además, las dos habíamos flipado con el lugar, y nos gustaba tener un espacio propio, al menos en esta primer etapa del viaje donde también p
arte de conocer incluia conocer al que teníamos al lado).

Aclaración en el medio: en cuanto al glosario españo
l de barcelona, español de Argentina, jaja, flipar es Flashear, se me ha pegado, jaja.

Sigo... Dejamos las cosas en lo de Alba, y nos explico el sistema de ducha, vale contar este momento, después se repitió, pero el primer momento con este artefacto fue un poco bizarro. La ducha consistía en una especie de artefacto que se enchufaba y calentaba una cantidad de agua, a modo de cacerola, y dp te podías bañar co
n esa agua, o sea, esa agua se acababa y listo el baño, o te morías de hipotermia. Capaz lo conozcan como calefón eléctrico, para mi era una cosa rarísima. Una vez que Alba nos dio todas las explicaciones pertinentes,
nos dispusimos a desparramar nuestras cos
as y salir a caminar por Tafí del Valle, ver los primeros paisajes norteños, y de a poco, aclimatarnos a ese aire de
tranquilidad que se respira en el interior del país; entender el ritmo de la gente del norte; y de a poco, irnos involucrandonos con ese mundo lleno de paz que teníamos delante, y
que tanto habíamos ido a buscar; creo que en esta instancia realmente nuestro viaje había empezado, y lo demás sólo había sido un preámbulo.

Cuando se empezó a hacer de noche, empezo a refrescar mucho, esa noche hizo muchísimo frío; asique nos compramos un queso de cabra, y con una cacerola, hi
cimos una especie de tostados ultra rústicos para matar el frío, acompañadas del incansable mate. Ari, más valiente y mas limpia que yo, decidió bañarse,
el costo fue un poco de hipotermia, pero yo me dedique a hacer de nuestra casa un sauna hirviendo agua todo el tiempo, la única manera de mantener el calor en esa casita de piedra. Una vez masomenos listas, nos dispusimos a ir a cenar.... obviamente preguntamos por un lugar económico. Nos habían dicho que frente a un hostel había un "restaurant" donde iban los mochileros; allí nos dirijiamos.....

y de repente nos encontramos con un Garage, y en el fondo del garage un mostrador que decía que vendía comida. El restaurant mochilero era una mesa que se mezclaba con el auto y la moto del dueño de casa; pero bueno; principio de viaje, había que ahorrar, asique nos dispusimos a comer afuera ahí brindando por nuestro viaje que recién empezaba. Una vez terminada la cena y muertas de frío, solo pensabamos en llegar a nuestra casa, y para matar el
tembleque, nos pusimos a bailar de manera desenfrenada en la calle. Los que me conoc
en saben que cuando digo de manera desenfrenada, no solo es un decir.... cuestión que camino a casa pasamos por la puerta de el "boliche" de tafí del valle. Un espacio un poco más grande que el living de una casa, con un gordo sentado frente a una computadora pasando música, y unas luces psicodélicas de flores. Vale aclarar que no había nadie más q
ue dos borrachines en una mesa, el pueblo estaba más muerto que Walt Disney.... pero nosotras veniamos tan copadas de bailar en la calle, que entrar al "boliche" a seguir bailando para entrar en calor, era u
n plan imposible de rechazar. Ahí fuimos y el dueño del lugar, al ver llegar a dos mujeres llenas de energía y de actitud, nos invito con una cerveza Norte, pretexto para que nos sigamos quedando, siendo el show de la noche ya que bailabamos solas, super mal copadas, la peor música de la historia, disfrutabando del viernes a la noche como si estuvieramos en Creamfields masomenos.

En un momento llegaron dos hombres, Damián y Gustavo, que vieron nuestra mal copadez y se pusieron a bailar con nosotras, y ahi los cuatro terminamos bailando de todo, tomando cerveza, etc. Fue una noche muy divertida y muy bizarra. Además estos personajes eran graciosos de por sí, mantenían el tendido e
léctrico en la zona, y tenían 30 y algo. Después de un rato de bailar, nuestros amigos nos ofrecie
ron llevarnos en su camioneta a nuestra casa, nosotras con el frío polar que hacía, aceptamos, además estabamos muy cerca y el camino era super directo. Pero nuestros amigos nos llevaron para un mirador para ver Tafí d
e noche. El camino fue a puras risas, porque viajabamos con sus casquitos, y hablando por handy con Ari, los cuatro matándonos de risa de la manera mas idiota y sin sentido que uno pueda imaginar. Llegamos al mirador y con las pocas energías que teníamos, y sin ánimos de congelarnos, sacamos dos fotos locas y nos volvimos; nos llevaron a nuestra casita y ahí tapadas hasta las orejas pasamos nuestra primer noche en el norte.

Vale aclarar las buenas intencion
es de nuestros amigos, al principio realmente debo decir, que pense que venían en plan de hacerse los galanes de cine, pero la verdad es que después me dio verguenza darme cuenta que no, que realmente era sincera su buena onda, y que no tenian dobles intenciones. A veces uno se mal acostumbra a lo que todo el mundo tiende a hacer, y se olvida que el mundo también esta lleno de excepciones, solo hay que estar abierto para encontrarse con ellas, bueno; estos dos muchachos, eran dos grandes excepciones y dos personas con un corazón muy grande.

Nuestra primer noche de vacaciones no hubiera sido igual sin ellos, y empezar con tanta risa un viaje, es sin duda, el mejor combustible para seguirlo....

No se cuanta gente lee esto, si son muchos, si son pocos, si cumplirá su función principal, que es que me quede a mi; pero si estás leyendo esto, gracias por tu atención, me encanta que me lean.... y en el fondo, también escribo para eso; para otros. Asique gracias a los que se pasan por aca un ratito, mañana sigue el relato vacacional....

miércoles, 22 de julio de 2009

Viaje al Norte - Día 1 / Parte 1 - San Miguel de Tucumán

Bueno, voy a comenzar finalmente a darle el uso que quería, y es a escribir mi diario de viaje. Para eso vale aclarar algunas cosas, es el tercer viaje que hago de mochila; y de todos; el mas improvisado. El mismo dia que nos ibamos fui a comprar los pasajes, tenia los bolsos antes que los pasajes! inédito. Otra cosa inédita, mi compañera de viaje, una conocida del trabajo que más que conocida, ya era amiga, pero sólo hace tres meses, que compartíamos muchas cosas en la productora donde yo estaba hasta fines de Junio. Otra cosa más también.... no sabiamos donde parar, ni que hacer, no sabiamos nada. Teniamos unos mapas turbios que me paso un amigo, el espíritu de aventura de Ari, y mis ganas de escapar de esta ciudad, y no asfixiarme en la imposibilidad de trabajar de lo que me gusta (y de estrenar mi cámara nueva con un hermoso viaje).
El norte era el destino porque Ari así lo había elegido, yo la verdad, tenía otras prioridades; y mientras quedara lejos de la ciudad para mi estaba bien. Asique nos embarcamos en un micro cómodo, 14 horas arriba de un coche cama directo a San Miguel de Tucumán. El micro de ida se podría decir que fue casi normal, es que sabiendo en que terminó todo el viaje.... fue de lo más normal. Hablamos mucho, Ari flipaba con todo lo del micro, primera vez que una Europea sentía los placeres de viajar en un micro medianamente bueno, claro, en Europa NADIE viaja 14 horas, no hay comida, no hay baños en los micros, para qué si tienen los trenes; pero es divertido ver a alguien facinado con algo que para nosotros es tan cotidiano ya. En algún momento baja un chico del piso de arriba y se pone a hablar con nosotras, resulta que era Salteño, y se encargo de hacernos toda una planificación de viaje, que debo decir, nos sirvió muchísimo, sobretodo para no perder tiempo en Salta e ir directamente a lo que valía la pena. Asique el viaje ya empezó medio bizarro terminando lejos de nuestros asientos hablando con dos niñitos salteños (bueno, no eran niñitos.... pero sí), que nos habían planificado de pronto todas nuestras vacaciones, lo cual no venia mal para nuestra falta de organización. Así estuvimos boludeando bastante hasta que nos retaron y nos mandaron abajo de nuevo, ahi a dormir.... que las vacaciones todavia no habían empezado.

Llegamos a San Miguel de Tucumán, y con el equipaje encima, yendo para el baño, viene corriendo (sisi, corriendo), el chofer del micro con una servilleta, a decirnos que le avisemos si volvíamos de Salta, a ver si coincidiamos en el mismo micro en que ellos van todas las semanas. Todavía no habían empezado nuestras vacaciones y ya empezabamos a acumular teléfonos y datos de gente que se cruzaba en el camino, no lo podíamos creer.

Finalmente en Tucumán, cometimos el ERROR de tomarnos un colectivo interno, cuando el taxi salía lo mismo; pero bueno, estuvimos recorriendo todo el casco antiguo, aunque en día de semana, al mediodía, lo único que nos llamaba realmente la atención era la cantidad de naranjos que estaban en la ciudad. Tranquis, fuimos a la casita, nos metimos en algun edificio viejo, sacabamos foto a todo, y todo era maravilloso, eramos unas tourist de primera; fuimos a comer afuera, todo super burgués. Todo también para hacer tiempo a las 16 horas que nos ibamos para Tafí del valle.

Asique cuando nos cansamos de recorrer y nos dimos cuenta que no valía la pena perder un segundo más ahí, más con lo acotado del viaje (en un principio, nuestro viaje era de 10 días, o sea, de Tucumán a Bolivia teniamos que llegar SI O SI en 10 días), eran muchísimos KM y horas, pero bueno.... teniamos un objetivo, asique nos fuimos a la terminal de nuevo, y de ahí un micro directo para Tafí.

De todos los viajes que hicimos, creo que fue el único en el que sacamos fotos, seguro porque fue el primero, pero el norte se empezaba a notar, tan distinto al resto del país en algunas cosas, tan igual en otras; y eso que pasa en la Argentina que impresiona, donde vemos kilometros y kilometros de nada.
Conocíamos el lugar, y también nos conocíamos entre nosotras. Yo sostengo, que una persona se conoce mejor con otra en un viaje así que capaz compartiendo dos horitas durante un año. De a poco iba descubriendo como era mi compañera de viaje, y lo mismo del otro lado. Parece un dato menor, pero yo creo que es un punto crucial; y lo destaco porque tengo tantas cosas buenas para decir de mi compañera de viaje, que tengo que empezar a decirlas desde el primer post. Y así, empapadas de Tucumán y sin querer perder mas tiempo, nos fuimos en busca de paz para Tafí del Valle.............

Primer post, genérico... para variar jeje

Bueno, cai bajo las redes de esto. Es que es fantástico que pueda escribir en algun lado, antes lo hacía en mi flog, en realidad lo utilizaba a modo de descarga, tengo algun que otro diario de viaje plasmado ahi, lo voy a pasar.....

Es que hay cosas que te generan cosas tan hermosas, que hay que crear espacios para compartirlas, a mi me paso eso en el norte, por eso abri ete espacio, para tener un lugar donde escribir todo lo que vi, todo lo que senti, lo lindo y lo feo.

Conociendome, capaz eso dp sea abandonado, capaz sea supr utilizado, capaz sea censurado..... pero nunca dejará de ser, durante el tiempo que dure, sincero.

Disfruten, dedicado a todos los viajeros que me cruzo en la ruta de la vida, y a aquellos que si bien no siguen el camino conmigo, me regalan sus sonrisas y sus buenas vibras en el camino, las cuales son el mejor combustible para los días en que las alas no tienen ganas de trabajar...